COP25: Emprendimiento e Inversión Impacto | Bolsa Social

Del 2 al 13 de diciembre se celebró la COP25 en Madrid. Y allí estuvimos, participando en paneles y hablando de lo que más nos gusta: emprendimiento social e inversión de impacto.

Además, varias empresas de nuestra comunidad también participaron en mesas redondas, charlas y ponencias, como Hemper, Mensos, y Satt. Un evento que demostró una vez más el fuerte compromiso que existe en todos los sectores de la sociedad en torno a la lucha contra el cambio climático.

Una organización rápida, colaborativa y efectiva

Inicialmente, la cumbre iba a celebrarse en Chile, pero tuvo que trasladarse a España a última hora. Esto supuso un reto enorme: organizar un evento de este calibre en prácticamente un mes. Aún así, el resultado superó con creces las expectativas, gracias sobre todo a la gran predisposición por parte de todos los grupos de interés: instituciones, organizaciones y ciudadanía.

Por parte de las organizaciones dedicadas a la innovación social y a la inversión de impacto, participamos los días 7 y 11. Tras varias propuestas, finalmente se decidió dedicar el día 7 a la parte del emprendimiento social y el miércoles a las finanzas sostenibles y de impacto.

Sábado 7: Panel de Organizaciones Catalizadoras, emprendedores sociales y casos de éxito

El sábado comenzó con una mesa redonda sobre «Organizaciones catalizadoras». Allí, nuestro compañero Daniele Calzolari participó junto a Gawa Capital, Social Nest, Zubi Labs y Ship2B.

Aquí se habló sobre todo de los retos de las startups para encontrar financiación en sus primeras fases, y de las alternativas existentes en el mercado como el CDTI o los préstamos de Enisa.

Daniele Calzolari, en el panel de «Organizaciones Catalizadoras» del sábado 7 de diciembre.

Tras el panel, llegó el turno de los emprendedores. Primero, en una mesa redonda llamada «Emprender con impacto como respuesta a los grandes retos medioambientales». En esta, Hemper dio a conocer su modelo de moda sostenible y generadora de impacto, y debatió acerca del papel de las organizaciones en la lucha por el clima, junto a otras empresas como Coologger, CoCircular y Medita.

Finalmente, en la sesión de «Casos de éxito», MENSOS expuso su proyecto y promulgó su visión de crear ciudades más sostenibles mediante una mensajería no contaminante.

Alejandro Corroto, CEO y fundador de MENSOS

Miércoles 11: Sostenibilidad medioambiental y rentabilidad financiera: ¿mito o realidad?

Tras un sábado más dedicado al emprendimiento social, el miércoles llegó el turno de la inversión. Una jornada en la cual pudimos juntarnos con algunos de los actores más significativos del sector, e intercambiar opiniones sobre el estado actual de de la inversión de impacto, tanto en el mundo como en España.

En la mesa participó José Moncada, CEO y fundador de la Bolsa Social, junto a Emilio Ayanz de Creas, Maria Ángeles León de Open Value Foundation, y Antonio Cordero de ICO, todos ellos moderados por Fernando Ibáñez, de Ética.

Durante este panel se habló mucho de la definición de la inversión de impacto, y de cómo la rentabilidad no tiene por qué estar reñida con generar un impacto positivo. “Generar un impacto social no es incompatible con la rentabilidad financiera. El inversor institucional de impacto no renuncia al retorno económico de su inversión. Tiene una visión de la rentabilidad más amplia, tanto económica como de impacto social», afirmó Jose Moncada.

Panel sobre finanzas sostenibles y de impacto en la COP25

Sobre la visión a futuro del sector, todos los participantes coincidieron con posturas muy esperanzadoras. «En el futuro todas las inversiones tendrán que ser de impacto», concluía Maria Ángeles León. Desde el ICO también mostraron su gran compromiso con el impacto. «Todas las inversiones tienen un impacto y cada vez es más esencial comunicarlo. Es una demanda de la sociedad que los mercados financieros han ido incorporando poco a poco a su actividad», señalaba Antonio Cordero.

En definitiva, una COP25 fascinante, que a pesar del poco tiempo de preparación, resultó una gran oportunidad para seguir promoviendo la cultura de la inversión de impacto y debatiendo acerca de la necesidad global de una economía por y para las personas y el planeta.

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