La moda es la segunda industria más contaminante del planeta, por detrás del petróleo. Es además una de las que más recursos consume: para producir una simple camiseta de algodón se necesitan alrededor de 2.700 litros de agua. Y, por si fuera poco, la deslocalización de la producción a países de mano de obra promueve en muchos casos condiciones de trabajo pobres y de escasos derechos.
¿Es posible que la moda de un giro de 180 grados y se convierta en un sector responsable con las personas y el planeta? Brava Fabrics cree firmemente que sí. Desde sus inicios, la marca de moda produce de forma local y con materiales sostenibles, generando un 75% menos de impacto ambiental y utilizando casi un 90% menos de agua que en la fabricación de una prenda de algodón tradicional. Y no les está yendo nada mal: desde su nacimiento en 2015, ya han facturado nada menos que 15 millones de euros y conseguido el EBITDA positivo. ¡Te contamos cómo lo han conseguido!
Brava Fabrics: ropa de calidad, sostenible y producida localmente
Brava Fabrics nació en Barcelona en 2015, de la mano de Ramón Barbero e Iván Monells. Los dos amigos se conocieron cursando un MBA en Esade y, como les gusta decir, fueron equipo antes que idea: funcionaban bien juntos y decidieron poner en marcha su propia empresa. Aficionados a la moda, se decantan por una marca de ropa masculina consciente, respetuosa y seria con el planeta, pero divertida para el usuario. Así nacieron sus primeras camisas estampadas, muy coloridas, con un diseño icónico y característico.
Su objetivo principal era muy simple: apoyar la transición ecológica del sector de la moda desde la creatividad y la originalidad. Desde sus inicios, Brava Fabrics apostó por prendas de diseño en las que, desde los tejidos hasta los botones, pasando por las etiquetas y el packaging, cuentan con certificaciones que aseguran su mínimo impacto ambiental.
Ramón Barbero explica la importancia del diseño en todas las prendas de Brava: “Muchas marcas de moda sostenible optan por una estrategia de básicos minimalistas, pero para nosotros el diseño es tan importante como la sostenibilidad. Trabajamos siempre con tejidos y diseños propios en lugar de comprar stocks, lo que nos da mucha libertad creativa y nos permite tener un estilo único y diferenciado de los demás. Nos inspiramos en lo que pasa en la calle, desde la gente, la arquitectura, el arte o la naturaleza. Nos gusta observar las cosas bonitas que nos rodean y plasmarlas en nuestra ropa.”
15 millones de euros en ventas y EBITDA positivo
Muchas cosas han ocurrido desde que Iván y Ramón crearon la compañía en 2015. Lo que empezó como una marca de camisas estampadas para hombre, se ha convertido en toda una referencia del sector de la moda sostenible: ahora Brava produce camisas, jerseys, pantalones, abrigos, ropa interior, bañadores, vestidos, camisetas, sudaderas y accesorios en un sinfín de materiales y estilos distintos. Actualmente han creado más de 2.000 productos, todos ellos sostenibles.
En estos 7 años de recorrido, la marca ha alcanzado los 15 millones de euros en facturación, vendiendo cerca de 200.000 prendas a 90.000 clientes. En 2021 vendieron 72.000 prendas y facturaron 3,6 millones de euros, y su previsión es cerrar el ejercicio actual con 5 millones de euros facturados. Pero, además, lo han hecho de forma sostenible (esta vez, económicamente). Tanto es así que la compañía ha tenido EBITDA positivo en los últimos 4 años (exceptuando el año 2020, debido a la pandemia de COVID19).
Brava Fabrics vende sus productos en su propia tienda online y sus dos tiendas físicas en Madrid y Barcelona, en 30 marketplaces y en más de 200 tiendas multimarca. Además, la marca está presente de forma sólida en 11 países europeos. De hecho, España solo representa un 15% de sus ventas.
En este sentido, al equipo de Brava no le falta ambición: “Creemos que Brava tiene potencial y los ingredientes necesarios para convertirse en una de las grandes marcas de moda, y queremos ser los primeros en llegar al podio haciéndolo de forma sostenible”, afirma Ramón Barbero.
El impacto de Brava Fabrics
La moda es responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial. Es además un sector que genera cada año 92 millones de toneladas de desperdicios, consume 79 trillones de litros de agua y utiliza alrededor de 15.000 químicos distintos durante todo el proceso de producción. Además, la deslocalización de la producción promueve en algunos casos la explotación laboral existente en algunos países en vías de desarrollo.
Sostenibilidad, transparencia y evangelización
Brava quiere liderar el cambio del sector de la moda. Y no solo dicen que lo hacen, sino que lo demuestran: un aspecto que caracteriza a Brava Fabrics es la trazabilidad. Cada producto que la empresa comercializa dispone de un apartado en su web en el que se explica cómo y dónde ha sido fabricado, el camino recorrido desde su lugar de producción hasta las manos del cliente, y se garantiza tanto la sostenibilidad de los materiales utilizados como las condiciones de trabajo justas durante toda su cadena de producción.
En la misión de impacto de Brava hay cuatro palancas a destacar:
- Tendencia a stock 0: Gracias a la tecnología y buena selección del surtido, esperan bajar el stock en un 20%, y en 2023 un 40%. Su tesis es que no solo hay que producir bien, sino también lo justo.
- Colecciones atemporales: en 2021 y 2022 vendieron el 50% de prendas de temporadas anteriores a precio completo. Es decir, no son una empresa de tendencia, sino de diseño atemporal.
- Buenas praxis: Han creado una norma de producción y control para asegurar los estándares exigidos en una empresa sostenible. No producen con ningún material no sostenible con certificado, y auditan activamente sus fábricas, exigiendo certificados de esas buenas prácticas.
- Activismo: Para Brava, es tan importante el producto como la evangelización de su modelo. Gran parte de su misión consiste en hacer entender al consumidor que una camiseta no vale 3 euros. Es un bien que se debe tratar siempre con respecto: una persona ha trabajado en ella durante horas y se han consumido recursos naturales. Su visión es hacer entender a su comunidad que deben cuidar su ropa igual que hacen el mantenimiento de una bicicleta.
Ronda de inversión en la Bolsa Social
Ahora, Brava Fabrics quiere seguir creciendo y multiplicando su impacto. Para ello, ha abierto una ronda de financiación participativa a través de La Bolsa Social, en la que espera conseguir 500.000 euros y en la que cualquier persona puede participar desde 1.000 euros. Se trata de una ronda de consolidación y el capital se destinará principalmente a seguir reforzando sus canales de venta y optimizando sus procesos logísticos.
Condiciones de inversión
- Objetivo: 350.000 € – 450.000 €
- Capital ofrecido: 6,54 – 8,26 %
- Inversión mínima: 1.000 €
Te interesa hacerte socio/a de Brava Fabrics, ¡esta es tu oportunidad! En el enlace puedes ver toda la información sobre la propuesta, e invertir en tan solo 4 clics. Si tienes cualquier duda sobre el proyecto, también encontrarás un foro donde realizar tus preguntas a los emprendedores. Y para resolver dudas sobre el proceso de inversión, contacta con la Bolsa Social y te ayudaremos en lo que necesites.
