Inversor de Impacto: J.D. Alfonso | Bolsa Social

Nuestra comunidad de inversores es muy variada. Por ello, en esta sección de Inversor de impacto buscamos acercarnos un poco más a estos perfiles, quiénes son, y por qué invierten en proyectos de impacto.

En este caso, realizamos una entrevista a Jose Daniel Alfonso, que nos ofrece su visión respecto a la inversión de impacto, su experiencia y cómo ve el sector en un futuro.

¡Que la disfrutéis!

 

¿Quién es Jose Daniel y cómo comienza su trayectoria como inversor de impacto?

José Daniel es un chico nacido en Cartagena en una familia humilde cuyos padres, como muchos de mi generación, se sacrificaron para proporcionarme las mejores oportunidades en mi formación.

Mi trayectoria como inversor de impacto comienza tras un proceso reflexión y planteamiento sobre el sentido de la vida: los conocimientos y experiencias derivadas de mi educación, unido a las circunstancias socio-económicas actuales, me llevaron a entender que mi crecimiento personal y felicidad vienen ligadas a las emociones resultantes de ayudar a otras personas a ser más felices. La inversión de impacto es una acción natural en personas que, como yo, vemos la oportunidad de cambio y, además, tenemos la posibilidad de invertir nuestro dinero en proyectos como los de la Bolsa Social.

 

En cuántos proyectos has invertido con nosotros?  ¿Cuáles son?

He participado en los 7 proyectos que se han lanzado desde que conozco la Bolsa Social: sAtt, Mensos, One Oak, Prismab, Robingood, Hemper y Neurofit.

 
 

¿Por qué decides invertir en proyectos de este tipo? ¿Qué esperas lograr con tus inversiones?

Mi objetivo es alinear mis valores a las circunstancias de mi vida, lo que también incluye cómo y en qué uso mi dinero. Una vez mis necesidades básicas están cubiertas, en mis inversiones busco una única finalidad, la mejora de las condiciones de vida en el mundo. La rentabilidad económica es, por tanto, el producto de una buena gestión de la empresa y la entiendo como una parte esencial para poder seguir invirtiendo en mejora social y medioambiental.

 

¿Qué tipos de proyectos de impacto social te atraen más?

No sabría decir unos tipos concretos; siempre y cuando el proyecto sea interesante y viable, puede ser una buena herramienta de mejora social. En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible ofrecen un buen marco de referencia para conocer hacia donde van enfocados los distintos proyectos.

Lo que sí me parece muy interesante es el poder elegir entre proyectos de naturaleza muy distinta. Esto hace que el estudio de la inversión sea muy enriquecedor al tener que investigar más sobre la naturaleza de la empresa y su contexto.

 

¿Qué información valoras más en los proyectos en los que inviertes?

Para mí lo más importante es que sean ideas innovadoras, con buena gestión y oportunidades de crecimiento.

 

 ¿Cuáles crees que son las claves para realizar una buena inversión de impacto?

Obviamente, a mayor conocimiento de la empresa y su contexto, mejores herramientas tendremos para la toma de decisiones. Por otro lado, es fundamental tener un buen control emocional para gestionar el capital eficazmente y ser sostenibles en el largo plazo. 

 

¿Qué te parece la comunicación de los proyectos con sus inversores? ¿Qué recomendaciones les darías a los emprendedores a la hora de comunicarse con vosotros?

El foro común de discusión inversores-emprendedores de la plataforma me parece muy positivo. Además, se agradecen comunicaciones trimestrales por parte de los emprendedores sobre la situación de la empresa.

 

¿Cuál es tu visión a futuro del mundo de la inversión de impacto, en España y en el mundo?

Creo que nos encontramos en un momento de transición del modelo empresarial. Estamos pasando de modelos empresariales en su mayoría basados en la rentabilidad económica a modelos en los que, además de los objetivos económicos, los sociales, medio ambientales y de buena gestión se incorporan de manera natural.

En el medio-largo plazo las empresas que utilizan estos objetivos como formas de marketing o “lavado de cara” desaparecerán. Esto es una ventaja competitiva para aquellos negocios que ya lo vienen incorporando en su ADN.

 

¿Qué crees que hace falta para que el impacto social cale de forma definitiva en la inversión y en la forma de hacer negocios?

Hace falta una apertura de mente y reflexión crítica para entender las necesidades y desafíos del siglo XXI. La educación es clave para entender todo cambio de paradigma y, los jóvenes de hoy en día, los más cultos de la historia, están siendo los primeros en entender la situación.

 

Por último, ¿cuál es tu mensaje final para quienes estén leyendo esta entrevista, ya sean emprendedores, inversores o gente interesada en el mundo del impacto social?

A los que ya forman parte del cambio positivo les doy las gracias; al resto, les animo primero a informarse y, cuando estén convencidos, a invertir en los proyectos que les resulten más interesantes.

 

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