Mercatrace: Transparencia al Consumidor | Bolsa Social

Se cumplen 30 años del juicio del aceite de colza, una intoxicación alimentaria colectiva de proporciones catastróficas, que afectó a 20.000 personas y que acabó con la vida de más de mil personas. Desde que se originó la intoxicación hasta que se identificó la causa, pasó más de un mes. El aniversario coincide prácticamente con el escándalo de la adulteración de carne en el que están implicadas una treintena de empresas brasileñas, lo que hace que nos surja una pregunta: ¿cómo podemos aumentar la seguridad alimentaria en el siglo XXI?

La plataforma de la startup Mercatrace quiere ser una solución para este problema, al tiempo que proporciona toda la información sobre el recorrido de un producto alimentario a los consumidores, desde el origen a la cesta de la compra. La idea es que, escaneando un código QR con la cámara del teléfono móvil, cualquier persona pueda conocer quién ha producido un alimento, quién lo ha procesado, quién lo ha transportado…

Para desarrollar esta plataforma Mercatrace está buscando entre 60.000 y 90.000 euros a través de una campaña de equity crowdfunding en la Bolsa Social. De su objetivo mínimo de financiación ya ha reunido el 63%, cuando la campaña pasa por el ecuador de su plazo.

Tras sondear a las principales firmas de la gran distribución alimentaria de España, varias empresas especialistas en los distintos sectores en los que se mueve Mercatrace, se han unido para desarrollar el negocio en una primera fase. Entre ellos están los laboratorios de análisis agroalimentarios y de medioambiente Labotec (que aporta el conocimiento necesario sobre trazabilidad alimentaria), Kruger (aporta la tecnología Blockchain y la dirección comercial y de marketing) y Desarrollo de Ideas Operativas SL (aporta la capacidad de desarrollo).

¿Cómo funciona la plataforma?

Mercatrace tiene como objetivo convertirse en la herramienta estándar para garantizar la trazabilidad de la cadena de consumo. Actualmente, según explica el CEO de la startup, Javier Asensio Pérez-Ullívarri, los productores e intermediarios están obligados por ley a guardar un registro de la procedencia y destino de los alimentos. Sin embargo, esos datos no quedan centralizados y se recogen mediante métodos manuales o informáticos pero algo rudimentarios.

Con esta plataforma, Mercatrace quiere que cada uno de los actores implicados suba a la nube los datos que actualmente guarda en papel o en un documento Excel.  Todos esta información tendrá que ser coherente entre los diferentes puntos de la cadena, asegurándose su autenticidad. Finalmente, el comprador de ese producto podrá conocer el itinerario del alimento a través de su teléfono móvil.

El equipo de Mercatrace está convencido de que es toda una oportunidad de sumarse a un proyecto empresarial que hará la vida más fácil y segura tanto a consumidores como a los profesionales agroalimentarios. Desde 500 euros, cualquier persona puede sumarse a través de esta página en la Bolsa Social.

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