Más allá de los Apps Sociales y Medioambientales | Bolsa Social: las apps para mejorar la sociedad y el medio ambiente

Ahora que todo el mundo que usa el móvil por la calle es sospechoso de estar cazando pokémones, conviene recordar que el móvil sirve para muchas cosas más. Algunas de estas cosas, van mucho más allá del simple entretenimiento e incluso más allá de aportar comodidad a tareas cotidianas.

Lejos de haber pasado la fiebre de las apps, las aplicaciones de móvil se han acomodado perfectamente en nuestro día a día. Gracias a esto, las aplicaciones que nos ayudan a reducir desigualdades o a relacionarnos mejor con nuestro medio ambiente son cada día más avanzadas.

Dejamos aquí algunas de ellas, variopintas. Están dirigidas a varios sectores de impacto, algunas son excelentes ideas de negocio y otras herramientas creadas más o menos desinteresadamente. Otras han validado su tecnología con miles de usuarios, mientras que otras están todavía en su fase beta. Hay muchas más, pero estas nos entusiasman.

Lazzus

Lazzus es uno de los mejores ejemplos de tecnología de impacto social vistos últimamente en España. Ganadora de múltiples premios, es una app creada por el equipo de la empresa asturiana Neosentec. Su principal función es la de hacer de lazarillo virtual para ciegos a lo largo y ancho de las ciudades, indicando a través del móvil los puntos de interés a los que las personas invidentes quieran acudir.

La aplicación localiza al usuario mediante GPS, interpreta su posición gracias a la brújula y le informa de los emplazamientos más cercanos, geolocalizados en los servidores de Google. Además, la experiencia de Lazzus se mejora continuamente, gracias a las aportaciones de sus usuarios, lo que ofrece un factor colaborativo que mejora su utilidad.  Está disponible en iOS y Android, en período gratuito de prueba.

Consumo Responsable Triodos

Gráfico de Triodos para su app.

La entidad bancaria Triodos es el referente de las finanzas éticas en Europa, un banco preocupado por el dinero de las personas… para ponerlo al servicio de las personas. Y no al revés. Un ejemplo más de esta filosofía empresarial es la app de la entidad, que está disponible en Google y Android para todo el mundo —clientes y no clientes—.

Aparte de informar de la situación de oficinas y cajeros disponibles, esta aplicación geolocaliza al usuario y le informa de los negocios y organizaciones más cercanos. Todas ellas son empresas de impacto social y medioambiental, comercios justos y solidarios, tiendas ecológicas, organizaciones no gubernamentales, espacios participativos… Además dispone de una agenda con eventos relacionados con la transformación positiva de la sociedad. En definitiva, una guía para llevar una vida más ética, haciendo uso y apoyando a los emprendedores más cercanos.

Pista: al situarse por la calle Atocha, se puede encontrar una plataforma de financiación participativa de impacto social, en la que se puede invertir en empresas innovadoras y con valores.

TerangaGo!

https://youtu.be/sbHFA7lYL94

Esta app está todavía en fase de lanzamiento, pero ha llamado la atención estos días, especialmente a partir de la publicación de este reportaje en El PaísTerangaGO! surge del rodaje de un cortometraje en el que coincidieron el senegalés Augustin Ndour y el español Gustavo Gómez. Ambos decidieron llevar el concepto de BlaBlaCar más allá de las fronteras y unir en viajes compartidos a africanos y europeos. La app permite unir a migrantes y turistas. Ambos publican sus necesidades (un viaje, una entrega de paquetería), de una forma abierta y pública. Todos salen ganando: seguridad en los largos trayectos (especialmente para las mujeres), aprovechamiento de recursos, intercambio de conocimiento y culturas son algunos de los beneficios de impacto.

Los fundadores aseguran además que quieren ser una herramienta para la integración laboral y económica. Queda por ver cómo evoluciona la ejecución de esta tecnología, pero la idea merece ser seguida de cerca.

Llovoi

Un ejemplo perfecto de economía colaborativa para reducir las desigualdades, con un menor impacto medioambiental y facilitando la vida de los usuarios. Llovoi une a personas con discapacidad intelectual que ofrecen sus servicios de mensajería con usuarios que necesitan transportar objetos y que quieren hacerlo de forma no contaminante (en bicicleta, vamos).

La aplicación todavía no ha visto la luz, pero es el proyecto ganador del concurso #GoAppSevilla, organizado por Google España y apps4citizens, en el que se premian apps para empoderar al ciudadano y hacer una sociedad más justa y participativa. Ha sido desarrollada por los creadores de Ciclogreen, una plataforma en la que sus 3.600 usuarios se benefician de promociones si hacen ejercicio pedaleando, en vez de contaminando con combustibles fósiles. De hecho, quieren integrar Llovoi dentro de su plataforma.

Hackity App

Hackity App es ya un clásico del empoderamiento ciudadano para causar un impacto real y cercano en el entorno cercano. Su misión es mejorar las ciudades actualizando la vieja versión de la carta al director en el periódico de provincias denunciando una señal de tráfico rota. HackityApp da salida a esas preocupaciones ciudadanas por el entorno. Los vecinos de una localidad fotografían y geolocalizan infraestructuras mejorables o propuestas para hacer una ciudad más habitable y participativa. El resto de usuarios comenta y propone mejoras o activa un plan de acción. Chapó.

Abouit

El 14 de septiembre se podrá ver ya la versión definitiva de Abouit, un comparador de productos que usa criterios más allá de los habituales, porque comprar una televisión tiene consecuencias más allá de las pulgadas que tendrá en el salón.

En concreto, el comparador ofrecerá tres puntuaciones sobre los productos cotidianos que queramos comprar (impacto sobre la salud, responsabilidad social e impacto sobre el medio ambiente). Esos tres rankings se sintetizarán en una puntuación global que permitirá al consumidor tomar una decisión de compra mucho más consciente.

El consumidor podrá obtener esta información utilizando la cámara de su móvil como un lector de código de barras. Dependiendo de su difusión, es seguro que la app obligará a las marcas a preocuparse más por satisfacer las preocupaciones sociales y medioambientales de los ciudadanos.

Virtual Water

Y terminamos con una app que tiene dos pequeños hándicaps: solo está disponible en iOS y solo está en alemán e inglés. Pero su sencillez de diseño la hace bastante comprensible pese a esto. Virtual Water fue creada en 2010, basándose en un estudio de la Unesco. La aplicación te permite saber cuánta agua consumes sin saberlo. Los productos con los que nos alimentamos necesitan una cantidad de agua mucho mayor que la que hay en la jarra de tu mesa. Saber cuál nuestro impacto hídrico precisa ir más allá y averiguar cuánta agua ha necesitado el filete de ternera que nos estamos comiendo.

De esta forma, hacerse una idea de las consecuencias en nuestro medio ambiente es más fácil. Además, entre las informaciones que ofrece la app está el consumo de agua total y por habitante que hace cada país del mundo, para que compares y sepas si estás ayudando a reducir el consumo o eres un despilfarrador.  Elegante y funcional.

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