La red de inversión de impacto social y medioambiental más importante del mundo, la GIIN, ha publicado su informe anual sobre el estado del sector y la valoración que los inversores de impacto más importantes de los cinco continentes hacen de sus propias inversiones. Estos inversores gestionan fondos de impacto social y medioambiental, por valor de 77.000 millones de dólares. En total, los encuestados habían invertido más de 15.000 millones de dólares a lo largo de 2015.
Son cifras que dan idea de que el sector de la inversión de impacto avanza. Los gestores de estos fondos tenían pensado invertir 17.700 millones a lo largo del presente año. Es una muestra de confianza en que los negocios en los que ponen su dinero están madurando. Encuentran que el sector del impacto social está más profesionalizado, con conocimientos más pertinentes, ofreciendo cada vez datos de mayor calidad sobre sus productos y servicios, y realizando una medición del impacto con una sofisticación creciente.
Perciben también desafíos futuros, en los que van notando mejorías, como la posibilidad de invertir en compañías que tengan un recorrido más solido a lo largo del tiempo o la necesidad de adecuar el equilibrio entre riesgos y retornos en las fases más tempranas de las empresas.
