Por José Moncada
Vivimos en un mundo de recursos finitos y el mundo cambia rápido. Cada vez somos más conscientes de que nuestro desarrollo económico debe ser sostenible, armónico con el medioambiente y equilibrado desde el punto de vista social. Una economía basada en el desarrollo sostenible también implica al mundo financiero. Según palabras del anterior Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, es necesario que exista una conexión entre responsabilidad empresarial y comportamiento de los mercados financieros. Por ello, hoy queremos hablar de los Principios para la Inversión Responsable (PRI, por sus siglas en inglés) acordados por la ONU en 2005.
La iniciativa de los PRI ha contribuido al desarrollo de indicadores y metodologías de evaluación para la inversión responsable. Los PRI han sido el principal catalizador a nivel mundial en la adopción de criterios de Inversión Socialmente Responsable (ISR) en la toma de decisiones financieras. Desde su creación, 1.382 inversores, gestores e intermediarios se han adherido a los mismos, representando un volumen de activos de 59 billones de dólares.
Son seis principios dirigidos a los inversores profesionales:
Principio 1: Las entidades adheridas a los principios aceptan incorporar las cuestiones ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) en los procesos de análisis y de adopción de decisiones en materia de inversiones.
Principio 2: Las entidades se comprometen a actuar como propietarios activos incorporando las cuestiones ASG en sus políticas de inversión (por ejemplo, siendo activos en las juntas de las empresas en las que inviertan).
Principio 3: Los inversores exigirán a las entidades en las que inviertan que publiquen la información apropiada sobre las cuestiones ASG.
Principio 4: Los inversores se comprometen a promover la aceptación y aplicación de los Principios de ISR entre la comunidad inversora.
Principio 5: Las entidades se comprometen a colaborar entre sí para mejorar la eficacia de la aplicación de los Principios.
Principio 6: Las entidades se obligan a informar sobre los progresos que obtengan en la aplicación de los Principios.
Las cifras de entidades adheridas a los PRI son todavía modestas, pero muy esperanzadoras. Desde La Bolsa Social invitamos a todos los inversores profesionales a incorporar los PRI de Naciones Unidas como parte de su política de inversión. Los inversores minoristas harían bien en preguntarse (y preguntar a sus gestores) en qué invierte su dinero su fondo de pensiones y sus fondos de inversión. También el mundo financiero es responsable de que desarrollemos una economía sostenible e integradora.