Internet ha abierto un amplio abanico de oportunidades, ha ampliado la noción de comunidad y, lo que es más importante, ha cambiado las reglas del juego. Algo que también ha sucedido en el ámbito de la financiación de las nuevas empresas, con el surgimiento de ideas innovadoras para obtener inversión, como es el caso del equity crowdfunding (también denominado crowdinvesting) y el crowdlending, dos modelos diferentes que os explicamos a continuación.
Ambos son fórmulas de crowdfunding, es decir, de financiación participativa de un conjunto de inversores en proyectos empresariales y han proliferado a través de sitios web que ponen en contacto a startups con inversores, como es el caso de nuestra plataforma La Bolsa Social.
Tanto el equity crowdfunding como el crowdlending son maneras de financiar empresas. La diferencia entre ellas reside en su modelo de operación. En el caso del equity crowdfunding, los inversores adquieren directamente participaciones en el capital de la empresa (equity) con el objetivo de obtener una rentabilidad económica vía dividendos y vendiendo en el futuro a un precio mayor. Por el contrario, el crowdlending apuesta por la fórmula del préstamo colectivo, en el que las empresas están obligadas a devolver el dinero prestado a los diversos inversores, en condiciones previamente establecidas de plazo y tipo de interés.
En cuanto al riesgo, en el caso del equity crowdfunding, es más alto que en el crowdlending. Los inversores se convierten en socios para lo bueno y para lo malo; el más elevado riesgo del equity crowdfunding se compensa con la expectativa de un mayor retorno, si la startup funciona bien.
Tanto el equity crowdfunding como el crowdlending son términos cada vez más populares en el mundo de los negocios y pronto lo serán entre la opinión pública. Constituyen una forma de desintermediación financiera ágil, sencilla y transparente y representan una alternativa viable a las restricciones de crédito bancarias.
El crecimiento de ambos tipos de crowdfunding es indudable. Así lo demuestra el último estudio corporativo del sector a nivel mundial publicado en 2015 por Massolution que indica un aumento del crowdlending de un 233% con 11.080 millones de dólares de recaudación y un crecimiento del 182% con 1.100 millones de dólares en el caso del equity crowdfunding
Además, según el informe de Ernst & Young de la Universidad de Cambridge de 2015, en el continente europeo, excluyendo a Reino Unido, el crecimiento del equity crowdfunding ha sido del 116% desde 2012 (82,56 millones de euros en 2014), mientras que el del crowdlending asciende al 113% en el caso del Peer-to-Peer Consumer Lending (274,6 millones de euros en 2014) y al 272% en la tipología Peer-to-Peer Business Lending (93,1 millones de euros en 2014).
España tampoco se queda atrás. Según este informe, el equity crowdfunding se ha incrementado estos dos últimos dos años un 234% (10,5 millones de euros en 2014), y el crowdlending, tipología Peer-to-Peer Business Lending un 363% (13,7 millones de euros en 2014).
En La Bolsa Social vamos más allá. Usamos el crowdinvesting para impulsar proyectos de empresas que tengan un impacto social y medioambiental positivo. Damos una vuelta de tuerca más a la financiación tradicional, practicamos el crowdimpacting. Nuestro objetivo es que proyectos empresariales creativos e innovadores que produzcan un impacto positivo en la sociedad o el medio ambiente se conviertan en realidad. Queremos que la inversión de impacto sea una alternativa interesante para aquellos inversores cuyo interés no es sólo obtener un retorno económico, sino ser socios de empresas en las que creen y son acordes con sus valores éticos.