Empresas sociales con éxito

En los últimos años, el emprendimiento enfocado a la generación de un impacto social y medioambiental concreto (además de al crecimiento económico) se está constituyendo como una de las áreas más innovadoras. Sin embargo, y pese a que es un término reciente, cuenta con una larga tradición dentro de la economía social. Muchos ejemplos demuestran que emprender a favor del cambio y con una misión social y medioambiental también puede acabar en éxito.

En España, a parte del ya conocido caso de La Fageda, empresa de integración sociolaboral dedicada a la fabricación de yogures en Cataluña desde 1982, hay muchas otras empresas que sirven de ejemplo. Entre ellas, tenemos a la cooperativa Teixidors (1983), también catalana y dedicada a la integración de personas con discapacidad intelectual. La producción de tejidos de primera calidad, orientados en su mayor parte a la exportación, ha sido la apuesta de los últimos años. Un sector que les ha permitido mantener una plantilla de personas con discapacidad (de unos 50 trabajadores) y una facturación de 635.225 € en 2010.